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Los Antioxidantes
Frenar el proceso de envejecimiento, ya no es un misterio. Según los estudios de investigación se han logrado dando a los animales dietas bajas en calorías y altos nutrientes de antioxidantes, en otras palabras dar exactamente lo que necesitan.
Esto reduce el estrés de oxidación y asegura una máxima protección por parte de los antioxidantes.
El estudio demostró que los animales alimentados de esta manera no solo viven 40 por ciento más, sino que estuvieron más activos durante sus vidas. Aunque los estudios a largo plazo aún no se han completado.
Hay numerosas razones para asumir que este mismo principio se puede aplicar a los seres humanos.
Encuestas a gran escala demuestran y revelan que el riesgo de enfermedades o de muerte se reduce sustancialmente en personas que tienen un alto nivel de antioxidantes en la sangre o altas tomas dietéticas de estos.
Y más aún si son de empresas serias y muy responsables que llevan más de 20 años en el mercado internacional, implementando tecnologías como Liofilización, micronización y la micelización de la cual cuenta con su respectiva patente, dedicados a la investigación, con el fin de producir los mejores productos del mercado además cuenta con los más estrictos controles de calidad, con resultados como lo demuestran miles de testimonios de personas sobre los beneficios recibidos comprobados con estudios médicos.
En el caso contrario un nivel bajo de vitamina A y vitamina E se relaciona con enfermedades como Alzheimer.
Los niveles de vitamina E y de betacaroteno en estas personas enfermas, son la mitad de personas de la tercera edad que no tienen Alzheimer.
Las personas de la tercera edad que tienen bajo nivel de vitamina C en la sangre, tienen once veces más probabilidades de desarrollar cataratas, que aquellas que tienen un nivel alto.
Del mismo modo aquellos que tienen un nivel bajo de vitamina E en la sangre tienen casi el doble de riesgo de padecer cataratas, mientras que las personas que consuman un promedio de 400 ius de vitamina E al día tienen la mitad del riesgo.
En las personas que tienen cáncer de pulmón, se han encontrado bajos niveles de vitamina A. De hecho el tener un nivel bajo de vitamina A duplica el riesgo de padecer cáncer pulmón.
Similarmente al tomar una gran cantidad de betacaroteno, en especial de frutas crudas, verdura fresca y suplementos alimenticios, reduce el riesgo de cáncer pulmón en hombres y mujeres que no fuman.
En un estudio realizado al dar un suplemento alimenticio de 30 gramos de betacaroteno al día dio como resultado que el 71 por ciento de los pacientes con pre cáncer bucal (leucoplaquia), se mejoraran mientras que el 57 por ciento de los pacientes a los que se les dio 200.000 ius de vitamina A al día tuvieron una remisión total.
El complementarse eficazmente con vitaminas C y E, reduce a la mitad del riesgo de no tener ataques al corazón, mientras que en un estudios realizado a enfermeras, aquellas que consumieron de 15 a 20 mg de betacaroteno al día redujeron el riesgo de sufrir una apoplejía en un 40 por ciento y en un 22 por ciento el de tener ataque al corazón, en comparación a aquellas que solo tomaron un 6 miligramos por día.
Las que tomaron altas dosis de betacaroteno redujeron a la mitad el peligro de muerte por enfermedades cardiovasculares.
Un suplemento de 1.000 miligramos de vitamina C, también reduce la presión sanguínea.
Los antioxidantes también ayudan a estimular su sistema inmunológico y a aumentar su defensa contra las infecciones.
En niños una complementación regular de vitamina A, reduce significativamente las infecciones del aparato respiratorio.
Se ha demostrado que los antioxidantes reducen los síntomas del sida. Y en un número menor de casos llegan a invertir el proceso.
Los antioxidantes aumentan la fertilidad, reducen la inflamación si se tiene artritis y desempeñan papeles muy importantes en muchas afecciones que incluyen los resfriados y el síndrome de fatiga agudo.
Conclusión
Podemos reducir sustancialmente el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares, en personas que tienen un alto nivel de antioxidantes en la sangre o altas tomas dietéticas de estos.
Si nutrimos nuestros sistemas del cuerpo humano con suplementos alimenticios frutas crudas y verduras frescas, aumentamos nuestras defensas, del sistema inmunológico evitando significativamente infecciones tanto en el aparato respiratorio, apoplejías, entre otras consumiendo regularmente antioxidantes.
Comer sano y hacer deporte le ayuda a su salud y a su bolsillo. Ya que va a prevenir muchas de enfermedades que le van a representar una gran cantidad de dinero y tener una mejor calidad de vida.
Para cerrar…..
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Gracias por su atención, nos encontramos en un próximo artículo.
Pedro Pinzón
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