El principal objeto de hacer ejercicio no es desarrollar grandes músculos, que son una carga, si no aumentar su resistencia, destreza, gracia, simetría aumentando la armonía general del cuerpo  mejorando su salud.

El ejercicio debe ser uniforme para todas las partes del cuerpo y se desarrollen en proporción.

El ejercicio violento nunca es apropiado y menos durante el crecimiento, debiendo graduarse en proporción a las necesidades individuales y no continuar después de la fatiga, siendo necesario frecuentemente intervalos de descanso.

Los que hacen vida sedentaria o se dedican a trabajos mentales, tienen especial necesidad del ejercicio, el cual debe practicarse con regularidad de acuerdo a su tiempo disponible, para los que hacen trabajar el cerebro un poco de ejercicio antes de retirarse a descansar, proporciona un sueño más reparador.

Formas de ejercicio

Ninguna regla arbitraria puede aplicarse respecto a la forma o cantidad del ejercicio que puede hacerse.

El paseo es una forma de las mejores formas de ejercicio, pues es moderado, puede regularse a voluntad, no importa gastos y es sin duda el modo más natural.

Los estudios demuestran que una persona que camina diez (10) kilómetros por hora, aspira siete veces más aire que una persona que está recostado. El paseo aumenta el número de pulsaciones, fortalece la respiración, aguza el apetito, hace el sueño más reparador y mejora la actitud mental del individuo para con lo que lo rodea. En las enfermedades del corazón, un paseo graduado da excelentes resultados en fortalecerlo.

La natación desarrolla especialmente los músculos del dorso, de los brazos y de las piernas además es una saludable forma de ejercicio, pues impide curvaturas espinales y ayuda a la curación de las deformidades. El remar, correr en bicicleta, juegos de pelota o raqueta, son sanas formas de ejercicio. El trabajo que provoca sudor y distribuido en el programa diario también es saludable.

Los deberes caseros pueden distribuirse de tal manera que proporcionan todo el ejercicio necesario para la salud.

Conclusión

Dedique tiempo a cuidar su cuerpo haciendo ejercicio, complementado con suplementos alimenticios y dieta sana, hoy en día las condiciones de vida han cambiado de tal manera, que se subordina a la riqueza, posición social o política y la salud física pasa a un segundo plano y no se le da la importancia necesaria, solo cuando se ven abocados por grandes enfermedades, que en un momento dado han podido evitarse.

La salud es el beneficio temporal más preciado que todo ser humano tiene, el conservarlo sano y perfecto es muchísimo más importante que cualquier otra cosa. Por eso el proverbio “una alma sana en un cuerpo sano” refleja el aprecio de los antiguos griegos a la idea que tenían de la relación que existe entre el bienestar físico y el vigor mental.

Para cerrar……

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Gracias por su atención, nos encontramos en un próximo artículo.

Pedro Pinzón

Director de Pinpao.co